Una
vuelta…a una huida
Dirigida
por Delmer Daves, “La senda tenebrosa” es una adaptación
de la novela homónima de David Goodis.
Además, es la tercera película Lauren
Bacall y Humphrey Bogart
protagonizan juntos.
Vincent
Parry (Humphrey Bogart) cumple
condena en San Quintín por el asesinato de su esposa, hecho del cual se declara
inocente. Consigue escapar y es recogido por Irene Jansen (Lauren Bacall), cuyo padre también estuvo preso pese a ser
inocente. Para escapar de la policía y de un cazarrecompensas (interpretado por
Clifton Young), Vincent se pone en
manos de un cirujano plástico, el Dr. Walter Coley (Houseley Stevenson), que cambiará completamente su rostro.
Quizá
lo más interesante y que hace destacar a “La senda tenebrosa” de otras
películas policiacas es el uso del plano
subjetivo. Durante la primera parte de la película no vemos el rostro de
Humphrey Bogart si no que podemos ver las escenas a través de sus ojos. Mucho
mejor y más original jugar con este tipo de plano y no mostrar al protagonista
que recurrir al maquillaje u otro actor.
La
química entre Bacall y Bogart está patente y aporta mucho a una película con un
guión no especialmente brillante. No consigue transmitir la tensión y el
peligro que vive constantemente el protagonista. Además, algunos hechos son bastante
inverosímiles. Es extraño e improbable que el taxista al reconocer a un
supuesto asesino prófugo no sólo no le delate si no que se convierta en
cómplice aconsejándole la visita al cirujano. Amén de demasiadas casualidades:
la amistad entre Irene y Madge o el cazarrecompensas.
No
quiero olvidarme de los secundarios, todos hacen un gran trabajo. Destacaría a Agnes Moorehead en el papel de la
vengativa y soberbia Madge, la mala de la película. También son destacables los
fantásticos planos de San Francisco. La pelea bajo el Golden Gate es de lo
mejor de la película.
Resumiendo,
a nivel interpretativo y técnico un muy buen trabajo pero flojea en el guión.
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